El ayuno tiene sus recompensas espirituales. Una de las recompensas del ayuno es experimentar la mano guiadora de Dios en nuestras vidas.

Lectura bíblica

Isaías 58; Salmos 23

Pasajes clave

Isaías 58:6, 11 ― “Más bien, el ayuno que yo quiero… Entonces yo, el Señor, te guiaré siempre, y en tiempos de sequía satisfaré tu sed; infundiré nuevas fuerzas a tus huesos.”

Pensamiento de ayuno

“Cada vez que he ayunado, he descubierto que mi experiencia de adoración es más dulce. He visto que la iluminación del Espíritu de Dios es más brillante y mi hambre por la palabra de Dios es más grande. A través de mi ayuno Dios me ha guiado, me ha confortado, me ha desafiado y me ha corregido. No es que yo haya inclinado a Dios hacia mí por medio del ayuno, sino que yo, por medio del ayuno, he inclinado mi corazón hacia Él.” – Gary Rohrmayer

Oración

Padre que estás en el cielo, quiero experimentar tu mano guiadora y fortalecedora en mi vida y ministerio. No hay nada como saber que la mano del Señor está en mi vida. Hoy por medio de mi ayuno, yo inclino mi corazón hacia ti y tus caminos. En el nombre de Jesús, amén.