El ayuno es una lucha contra la carne y es emocional y físicamente demandante; es aquí que descubrimos qué es el hambre real.

Lectura bíblica

Deuteronomio 8

Pasajes clave

Deuteronomio 8:2-3 ― “Recuerda cómo el Señor tu Dios te guió por el desierto durante cuarenta años, donde te humilló y te puso a prueba para revelar tu carácter y averiguar si en verdad obedecerías sus mandatos. Sí, te humilló permitiendo que pasaras hambre y luego alimentándote con maná, un alimento que ni tú ni tus antepasados conocían hasta ese momento. Lo hizo para enseñarte que la gente no vive solo de pan, sino que vivimos de cada palabra que sale d ella boca del Señor.”

Pensamiento de ayuno

“¿Tienes hambre de Dios? Si no tenemos fuertes deseos por la manifestación de la gloria de Dios, no es porque hemos bebido mucho y estamos satisfecho. Es porque hemos mordisqueado por tanto tiempo en la mesa del mundo. Nuestra alma está llena con cosas pequeñas, y no hay lugar para lo grande. Si estamos llenos de lo que el mundo ofrece, entonces quizás un ayuno pueda expresar, o hasta quizá aumentar, nuestro apetito por Dios. Entre los peligros del sacrificio y la indulgencia está el camino del dolor agradable llamado ‘ayuno.’” – John Piper

Oración

Padre nuestro que estás en los cielos, a medida que paso por este ayuno, ayúdame a dirigir cada dolor de hambre, pensamiento o antojo hacia ti. Enséñame a nutrirme de tu Palabra y a encontrar una profunda satisfacción en tu verdad. Hoy, Padre, quiero experimentar la dulzura de tu Palabra. Amén.